
Industria TIC coincide: urge un marco regulatorio convergente para la economía digital
Cartagena, Colombia. ¿Cuál debe ser el marco regulatorio modelo para la convergencia en América Latina? Esta pregunta reunió a reguladores, operadores, plataformas y consultores de la economía digital en América Latina, quienes coincidieron en la necesidad de contar con una regulación convergente que permita a todos los participantes de la industria TIC incorporarse a la economía digital.Fran González, analista de Analysys Mason, expuso que la cadena de valor de la economía digital incluye creación de contenidos, desarrollo de aplicaciones, aplicaciones de comunicación, plataformas de agregación, equipamiento, alojamiento o portal, transporte de datos y dispositivos digitales.Las compañías de Internet han emergido de forma disruptiva en servicios tradicionales de telecomunicaciones como comunicación, video o voz. Lo anterior ha creado un fenómeno de sustitución de servicios de mensajería breve y voz celular. Empresas como Google y Facebook acaparan 70 por ciento del tráfico móvil en América Latina. Este mismo tráfico de datos en América Latina crecerá 2.5 veces entre 2015 y 2020, según cifras de Cisco.González reconoció que el cierre de la brecha digital exigirá cuantiosas inversiones y asignaciones de espectro; reconoció que América Latina ha asignado apenas 30 por ciento de lo que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) recomienda como asignación de espectro radioeléctrico para comunicaciones móviles avanzadas.También alertó que los ingresos de los operadores de telecomunicaciones se han ralentizado.Sugirió revisar la política pública y la regulación con especial atención en los OTT de servicios tradicionales y nuevos servicios. Dijo que la economía digital requiere un rediseño del marco regulatorio e institucional apoyado en criterios de sustitubilidad, desagregación de red y servicio y sostenibilidad de la inversión.Los criterios que debieran analizar los reguladores son neutralidad tecnológica, incentivos al despliegue de infraestructura, promoción de competencia y protección a usuarios.Durante su intervención, Juan Sebastián Rozo, viceministro General TIC del MinTIC, aseguró que el regulador debe ser un administrador de la irrupción digital y fomentar el diálogo con todos los actores del ecosistema digital.Natalia Iregui, vicepresidenta de Cono Norte de AT&T, dijo que la empresa estadounidense da respuesta a lo que el usuario pide y por eso adquirió DirecTV y más recientemente Time Warner.Refirió que los retos de convergencia institucional retrasan la inversión y que urge revisar los marcos regulatorios obsoletos y las cargas regulatorias excesivas, así como los impuestos.Refirió que la piratería en televisión por suscripción en la región es un reto importante porque comprueba que los usuarios buscan contenidos. Para producir contenidos de calidad se requieren inversiones, concluyó.Gabriel Contreras, comisionado Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México, refiriéndose a los OTT, dijo que hay que tener cuidado con regular plataformas y servicios disruptivos para no afectar innovación.Rodrigo Ramírez Pino, subsecretario de Telecomunicaciones de Chile, advirtió que el regulador debe ser innovador porque los recursos del espectro son finitos y hay que hacer un uso más eficiente. Todo regulador debe tener una unidad de innovación y desarrollo para conocer los avances de la tecnología y las tendencias de la economía digital.El modelo de regulador convergente debe romper con la verticalidad para dar entrada a nuevos actores del ecosistema digital. Reconoció que el régimen de concesionamiento es lento y burocrático que no fomenta el desarrollo de la industria.Robert Pepper, responsable de Política de Tecnología y Conectividad Global de Facebook reconoció que empresas como Facebook no existirían sin conectividad pero las compañías de Internet generan la demanda para que las empresas paguen por el ancho de banda que cada vez es mayor.Pepper propuso cambiar la nomenclatura de las empresas Over the Top por el de Aplicaciones Ricas Interactivas con múltiples funciones. Dijo que claramente los OTT no son el mismo servicio de telecomunicaciones, por eso no se les aplican las mismas reglas.Explicó que en la era de la regulación de las telecomunicaciones se regulaba un servicio que era la voz, la unidad de medida era el minuto que tenía un costo incremental porque si se hablaba más costaba más o existían cargos por distancia. Sin embargo, actualmente las redes son distintas, ahora son datos, la unidad de medida es por capacidad y no existe distancia sino que la transmisión es binaria.Actualmente, existen modelos regulatorios que no son flexibles y que no permiten la innovación y colaboración con los operadores de red.Santiago Pardo, vicepresidente de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales de Claro Colombia, se pronunció a favor de la competencia por infraestructura. Dijo que actualmente la tendencia era más hacia la compartición y no hacia la inversión y competencia por infraestructura para soportar las aplicaciones de la economía digital.Refirió que las medidas regulatorias deben ser transitorias y proporcionales y que en un entorno de economía digital no se requiere la regulación ex ante.Gilbert Camacho, presidente del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones de Costa Rica, dijo que el regulador debe ser un facilitador, un promotor de la competencia entre operadores y que la regulación ex ante debe ser mínima.La principal función del regulador es proteger a los usuarios de telecomunicaciones para que reciban servicios de calidad. Adicionalmente, la legislación en Costa Rica contempla el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) para proveer servicios a quienes no pueden acceder a ellos.Finalmente, Héctor Huici, secretario de TIC del Ministerio de Comunicaciones de Argentina, señaló que el regulador debe tener sentido común.