Marcelo Montado, presidente de la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), dijo a Telenoche que el proyecto de ley con el que el gobierno pretende regular la actividad de prestadores que empleen medios informáticos y aplicaciones  es “temerario”,  “un paso atrás” y que “tiene nombre y apellido”, en referencia a la contienda que hay con Uber.Según apuntó, ni la CEDU (Cámara de la Economia Digital del Uruguay) ni la CUTI (Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información) fueron consultadas en la elaboración del texto presentado ayer al Parlamento y que a su juicio “va en contra del mundo y del clima de negocios que intenta desarrollar Uruguay en el área”. “No es una buena idea porque el proyecto afecta a muchísimos operadores más, como Pedidos Ya, que funciona aquí y en diez países más”, apuntó.El proyecto de ley remitido por el Ejecutivo al Parlamento obligaría a los emprendimientos digitales a someterse a controles y permisos como cualquier otra actividad en el ámbito privado y de acuerdo a las normas que rigen cada una de las actividades. Asimismo, plantea que en caso de que un organismo del Estado constate la falta de la habilitación correspondiente, se bloquearían los movimientos financieros de los infractores del sistema.Montado consideró que este último punto podría caer en la inconstitucionalidad y que el proyecto atenta contra un país que “tiene todas las condiciones dadas para desarrollar software de servicios”. Opinó que una ley como esta no sería bien vista en el mundo y que Uruguay “peredería una oportunidad y un tren que después no va a volver a pasar”.Empezar desde ceroSobre tal entendido, tanto la CEDU como la CUTI piden construir un marco legal nuevo y no tratar de aplicar reglas viejas a una economía que es totalmente nueva. Ambas cámaras están de acuerdo con que las empresas tributen, se regule al trabajador y no haya competencia desleal, pero con un marco normativo innovador que se adapte a lo tecnológico. “Que se resuelva el caso Uber, pero construyamos un escenario real y discutamos una ley nueva que mire cómo ser atractivos para el exterior”, sentenció.En cuanto a cómo podría afectar el proyecto de ley a otros emprendimientos, ejemplificó que el servicio Pedidos Ya podría tener que cumplir con los trámites bromatológicos de cada uno de sus clientes, en tanto los restoranes podrían no optar por figurar en la aplicación porque podría darse lugar a triangulaciones extrañas que terminen afectando sus cuentas bancarias.Así, concluyó que el enfoque no debe ser el de la “amenaza” y que el país “debe cambiar el chip porque afuera hay un mercado infinito para cualquier empresa uruguaya”. “Uruguay puee ser líder, está en nosotros y esta ley sería un error porque no genera el espíritu emprendedor de ir adelante”, finalizó.