CEDU Difunde | Tiendamia: El 60% de los uruguayos a favor de ampliar el límite de compras en el exterior
Un 60 por ciento de los uruguayos opina que debería ampliarse el límite existente para realizar compras en el exterior, que actualmente habilita únicamente a tres transacciones anuales por 200 dólares cada una.
Según un estudio realizado por Equipos Consultores, a pedido de la cámara de couriers, las compras de los uruguayos en el exterior provocan varios impactos positivos para el país, en algunos casos directos, y en otros indirectos.
En el plano laboral, generan numerosos puestos de trabajo en áreas tales como la logística, programación y atención al cliente.
En otros planos, permite solucionar el problema de productos faltantes en la plaza local como talles de determinados productos o prendas, modelos específicos, y numerosos repuestos que no se consiguen en plaza, y que muchas veces son la única solución para que una herramienta de trabajo pueda continuar siendo utilizada en un ciclo productivo.
El estudio realizado por Equipos revela que el 93% de quienes compran en el exterior vía web, lo hacen porque consiguen cosas que no hay en Uruguay.
Esto va de la mano de la mayor libertad que le da al ciudadano uruguayo de acceder a productos que no existen en el país. A su vez, el régimen de franquicias permite igualar las posibilidades de compra entre personas de distinto nivel socioeconómico, dando más libertad e igualdad de oportunidades. Por ejemplo, entre aquellas personas de nivel socioeconómico alto, que pueden viajar varias veces al año al exterior, y la población con un nivel socioeconómico más bajo que no tiene esas posibilidades.
Respaldando esa evidencia, el trabajo de Equipos establece que el 60 por ciento de quienes compran en el exterior a través de esta modalidad, no tienen recursos para viajar.
Según surge de los estudios realizados, el mecanismo de compras en el exterior tiene otro efecto virtuoso en este caso referido a los consumidores que compran en los comercios nacionales, dado que también funciona como un regulador de precio de los productos locales.
Los importadores no pueden establecer precios o porcentajes de ganancias excesivos, al estar esta posibilidad de compra vigente; lo que sí ocurre, en cambio, en los casos de los productos que están excluidos de las franquicias como por ejemplo, los desodorantes, pastas de diente y cosméticos en general.
Al mismo tiempo, el acceso a productos importados en forma regulada, cumpliendo con las normas establecidas, ayuda a regular el contrabando.