Entre 2018 y 2020 se han llevado a cabo proyectos en el Banco Central, Agesic, UTU y Dirección General de Registros, para analizar los beneficios del blockchain en unificación y trazabilidad de datos.

Se hizo conocida como la tecnología detrás de criptomonedas como el Bitcoin, pero el blockchain tiene más aplicaciones que esa. Diferentes organismos del Estado uruguayo han comenzado a trabajar con la tecnología blockchain, lo que en unos años podría generar cambios en el uso de datos de los individuos, afirman algunos expertos.
Entre el año 2018 y 2020, se han desarrollado diferentes proyectos en el Banco Central (BCU), la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), la Universidad del Trabajo (UTU), la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y la Dirección General de Registro (DGR), en los que se ha utilizado esta tecnología.Esta cadena de bloques de información —blockchain— se caracteriza, según los expertos, por ser inmutable, descentralizada, y, muy difícil de hackear, por utilizar criptografía en su seguridad.
La economista Magdalena Ramada, en diversos paneles, para explicar esta tecnología ha utilizado el ejemplo de un libro del cual no se puede borrar lo escrito (inmutable, no se puede cambiar), se necesita una clave para poder leerlo (uso de criptografía) y, si se quisiera arrancar una página, se debería hacerlo al mismo momento en todas las copias que tiene, ya que las copias corregirían la página faltante.

Según Agesic, los beneficios de esta tecnología para la ciudadanía “incluyen el aumento del empoderamiento sobre sus datos y transacciones, el aumento en la transparencia sobre los procesos y la inmutabilidad y descentralización de la información, aumentando su seguridad y disponibilidad”. A su vez, entienden que al unificar los datos de la persona se logra simplificar la relación con el Estado, “generando una única vista de las interacciones con este, tanto en lo referente a trámites y servicios como a los datos que el Estado posee de cada ciudadano”.Por otra parte, expertos entienden que existe un riesgo en cuanto a la privacidad de los datos, en caso de una mala utilización de esta tecnología, ya que los nodos —punto de conexión físico o virtual— podrían ver los datos del individuo.

Blockchain en educación

Con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo(BID), se realizó un proyecto con tecnología blockchain, que buscaba unificar los certificados de estudios.

“La preocupación del BID radicaba en los estudiantes y los empleadores. Los estudiantes de la región hacen esfuerzos educativos que luego no terminan en un diploma. Hacen un semestre de un esfuerzo en la UTU, lo abandonan porque la vida los atropella, dos años después quieren hacer otra cosa porque entienden que hay una inserción laboral más fuerte por otro lado. Entonces, los gurises van haciendo esfuerzos educativos que no siempre terminan. Eso va quedando disperso en diferentes lados”, explicó Gonzalo Varalla, director de Power Ledgers, quién participó en el proyecto.

Este proyecto finalizado en 2019, que pretende ser utilizado en toda la región, también tenía el interés de “hacer un tratamiento de esos datos, para obtener pronósticos, tratamiento de problemas, cuellos de botella y tendencias”, explicó.

En julio de 2020, el BID presentó el proyecto a autoridades del gobierno, las cuales mostraron su interés pero solicitaron postergarlo por motivos de la pandemia.

Según Varalla, uno de los pasos a seguir es “incluir alguna empresa privada que quisiera participar aportando de dos maneras, que fuera consumidora de la información y, en segundo lugar, que haga capacitaciones internas o que de certificaciones por tareas desarrolladas”.

Proyecto en inmuebles

La Dirección General de Registros(DGR) desarrolló un proyecto que incluía la tecnología blockchain, el cual no llegó a finalizarse. Este consistía en tres tramos, explicó Varalla, el primero requería workshops —talleres — a personas de Gobierno. El segundo tramo, implementaba el desarrollo que se finalizó en diciembre de 2019. “El último tramo del proyecto, que era poner el aplicativo en producción, nunca se hizo. Capáz que se hace en 2021”.

“La DGR es a donde van los escribanos para ver que esté libre de deudas para comprar inmuebles. Es donde se acredita que sos el titular. En el Estado hay más información acerca de un bien, que el que está en DGR. Hay información catastral que puede no estar en DGR, información en la Intendencia que no está en DGR. Si se adeuda primaria está en DGI y no en DGR. Un escribano que va a trabajar en una compra-venta, tiene que entrar a DGR para pedir información sobre el padrón, entrar a Catastro para pedir la cédula catastral, entrar a la Intendencia y fijarse los requisitos, entrar a DGI para ver si hay deuda tributaria. Hoy no tenés una visión unificada de todo. La idea era usar la tecnología blockchain, donde cada organismo fuese un nodo para formar una blockchain privada”, explicó Varalla

Uno de los beneficios de este proyecto es que. el escribano, hace una sola solicitud y le llegan todas las respuestas, las solicitudes se propagaban a todos los organismos y las respuestas le volvían al portal, actualizando la información del resto de los nodos. “Los organismos demoran hasta años en enterarse de información que otro organismo tiene”.

Recetas médicas

“Se realizaron pruebas de concepto para la emisión y validación de certificados digitales. En 2020, se trabajó en un piloto para la solución de Receta Digital”, afirmaron desde Agesic.

A su vez, Alejandro Narancio, director de Infuy y participante del proyecto, explicó que “la idea es digitalizar todo lo que es las recetas y dispensaciones”. Agregó también, que en este piloto los participantes eran “las instituciones médicas, generando las recetas, los usuarios, quienes reciben la receta, y las farmacias, que dispensan los medicamentos. Los pacientes tenían una aplicación para ver qué recetas tenían asignadas. Todos tenían una clave privada”.

A pesar de haber finalizado en 2020, este proyecto piloto aún no está en producción, ya que no se ha integrado al sistema de Agesic.

Proyecto Banco Central

“El BCU ha desarrollado diferentes proyectos en torno a esta tecnología como por ejemplo el Prototipo de Cámara compensadora; la Prueba de concepto de Emisión de certificados digitales en la blockchain para instancias de formación interna (desarrollado para evaluar la incorporación de tecnologías emergentes en los procesos del Banco); el Grupo de trabajo sobre dinero digital de bancos centrales, donde la tecnología blockchain fue evaluada como una de las alternativas posibles; así como se han llevado adelante instancias internas para explicar el funcionamiento y riesgos vinculados a las criptomonedas”, afirmaron desde el Departamento de Comunicación Institucional de la entidad.

A su vez, se creó un Observatorio, un Nodo y una Oficina de Innovación para continuar en la “profundización” del uso de esta tecnología.

Desde el BCU, sostuvieron que “los proyectos mencionados tenían como objetivo generar conocimiento y experiencia práctica en la materia”, teniendo resultados “satisfactorios”. Estos proyectos, comenzados en 2017, han finalizado. También afirmaron que “los datos utilizados fueron ficticios y por lo tanto no involucraron la gestión de información personal ni sensible de usuarios”.

SOBERANÍA DIGITAL

¿Podremos ser dueños de nuestros datos?

“La humanidad necesita ir para ahí, para la soberanía digital, cada uno como ciudadano. Lo que planteo es que la diseminación de blockchain va a requerir la soberanía de tus datos, porque sino van a desparramar tus datos por ahí, cuando quieras ver hay 6.000 copias de tus datos y perdiste el control”, afirmó Gonzalo Varalla.

A su vez, Alejandro Narancio explicó qué es la soberanía digital: “El usuario tiene control sobre sus datos, es quien decide dónde está su información. Se está trabajando lo que es la reputación portable. Esto termina en unas decenas de años, en una identidad portable universal. Vos podés ir a cualquier lado y tenés todo tu historial, no tenés que comenzar de cero. Incluso dando acceso a la información que permito y no más”. Agregó también que “el dueño del dato sos vos, no una empresa o gobierno”.

Por otra parte, el Banco Central sostuvo que “esta tecnología puede ser implementada en soluciones que mejoren la soberanía de las personas sobre sus datos, en especial en esquemas de soluciones de identidad soberana como el mencionado previamente. Mediante la implementación de blockchain, los usuarios podrían revelar información selectivamente según el tipo de transacción y contraparte; evitando brindar información innecesaria que pueda ser utilizada de forma indebida”.

Riesgo en privacidad de datos

“Lo que veo de mayor riesgo es la privacidad. Si tenés un nodo, podés ver toda la información que hay en la blockchain, entonces podés tener temas de privacidad. Capáz que no se quiere que todos los participantes puedan ver todos los datos de las personas allí representadas. Si una persona quiere borrar un dato, si la blockchain está bien implementada, no se puede borrar. Hay que tener mucho cuidado con la información que se guarda y que no se guarda en la blockchain”, Explicó Alejandro Narancio.

A su vez, sostuvo que “para poder borrar los datos, se tiene que implementar la blockchain con la intención de poder borrar esos datos. Por eso es extremadamente importante decidir qué información se guarda en la blockchain. De la blockchain no podés borrar los datos de una persona, pero el hash que queda no se puede interpretar. Si está bien implementada, el hash no se va a poder borrar, aunque este quede”, También agregó que “un hash es un algoritmo criptográfico, como una huella dactilar de un dato.”.

Fuente: El País